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Lo primero que tenemos que decir en este post, es avisar de la presión que existe en el interior de los vinos espumosos, entre 4 y 6 atmósferas de presión, por lo que a la hora de abrir este tipo de botellas hay que tener mucho cuidado, ya que se corre el riesgo de una apertura un poco violenta.
Con el fin de evitar agitar el vino y hacer que se multipliquen el efecto de las burbujas, debemos mover la botella lo menos posible. Lo primero que haremos es retirar el envoltorio ó cápsula que llevan siempre las botellas de vinos espumosos. Nos encontraremos que hay un alambre o morrión, esto es para asegurar el corcho a la botella y que no salga expulsado debido a la presión que hay en el interior de la botella.
A continuación, procedemos a aflojar el alambre o morrión que sujeta el corcho, siempre con el pulgar sobre el corcho. Se puede retirar del todo el alambre o morrión o mantenerlo, nosotros recomendamos mantenerlo, ya que controlaremos mejor la salida del corcho, al poder utilizar la mano agarrando el alambre que sujeta el corcho a la botella.
Antes de proceder a sacar el tapón, tenemos que saber que si abrimos la botella en posición vertical, existe poca superficie de líquido por el que el gas pueda escapar, haciendo que salga con mucha más presión y formando mucha más espuma. Por el contrario, si inclinamos la botella 45º, la superficie que ofrece el líquido para que escape el gas es mayor, y eso hará que al abrir la botella exista menos presión y en consecuencia menos espuma.
Ahora sí, para extraer el tapón, hay que girar con suavidad la botella, nunca el corcho, haciéndolo así, comprobaréis que es más sencillo ya que permite hacer palanca sobre el tapón. Comprobaremos que poco a poco el tapón sube debido al gas carbónico existente en el interior, y ahora viene la parte más complicada, controlar la subida con el pulgar para que el tapón salga con suavidad.
Si abrimos la botella de vino espumoso con un sonoro “PUM”, será porque hemos dejado que el gas salga rápidamente y esto provoca que derramemos líquido, al igual que en el servicio a la copa observaremos que hay mucha espuma, las burbujas serán más gordas y durarán menos en la copa.
Por tanto, nosotros recomendamos realizar un descorche suave, controlando la salida del gas carbónico haciendo que no se revolucione y siga integrado en el vino para mantener esa burbuja fina y persistente. En el descorche de un vino espumoso o un Cueva, el descorche ha de ser un ligero “pop” es lo considerado como lo más elegante.
Un Cueva es un vino espumoso de calidad, y que da nombre a la región donde se produce y se elabora, concretamente en Villanueva de Alcardete, en Toledo. Para elaborar el cueva se utiliza el método champenoise ó Método Tradicional. Un espumoso que excede la Calidad Estandar del mercado, según las normas de sus estatutos y auditada por un organismo externo de control.
Bodega pionera en Castilla la Mancha en la elaboración de espumosos desde 1987 y bajo la Marca de Calidad Diferenciada “CUEVA”.El 100% de su actividad está orientada a la elaboración bajo el Método Tradicional de fermentación en botella. Nos encontramos en Villanueva de Alcardete, provincia de Toledo, en plena tierra de Don Quijote de la Mancha y en las proximidades de la Venta de su amada Dulcinea del Toboso.
Estaremos encantado de atender